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miércoles, 2 de noviembre de 2011

Anticuerpos

                                     

Los anticuerpos (también conocidos como inmunoglobulinas, abreviado Ig) son glicoproteínas del tipo gamma globulina. Pueden encontrarse de forma soluble en la sangre u otros fluidos corporales de los vertebrados, disponiendo de una forma idéntica que actúa como receptor de los linfocitos B y son empleados por el sistema inmunitario para identificar y neutralizar elementos extraños tales como bacterias, virus o parásitos.
El anticuerpo típico está constituido por unidades estructurales básicas, cada una de ellas con dos grandes cadenas pesadas y dos cadenas ligeras de menor tamaño, que forman, por ejemplo, monómeros con una unidad, dímeros con dos unidades o pentámeros con cinco unidades. Los anticuerpos son sintetizados por un tipo de leucocito denominado linfocito B. Existen distintas modalidades de anticuerpo, isotipos, basadas en la forma de cadena pesada que posean. Se conocen cinco clases diferentes de isotipos en mamíferos que desempeñan funciones diferentes, contribuyendo a dirigir la respuesta inmune adecuada para cada distinto tipo de cuerpo extraño que encuentran.

Antigenos

El antígeno es una sustancia que causa una respuesta inmunitaria cuando desencadena anticuerpos pues interactúan por complementariedad espacial, es decir, cada antígeno está definido por su anticuerpo; la interacción entre antígeno y anticuerpo se estabiliza mediante enlaces débiles,  a la suma de estas fuerzas de atracción y repulsión se conoce como afinidad del anticuerpo; así mismo, la interacción multivalente entre antígeno y anticuerpo se le denomina avidez.                                
   Cabe destacar,  que las funciones del antígeno es el desencadenamiento  de anticuerpos que  ocasiona la respuesta inmune y así nuestro organismo esta mas a la defensiva de microorganismos patógenos , además, que los antígenos por si solos determinan el Rh de la sangre que es otra cosa fundamental para  la determinación de grupos sanguíneos ya que así se evitan reacciones hasta mortales a la hora de donación de sangre; pero para que el antígeno desempeñe sus funciones debe tener ciertas propiedades,  entre las que están las físicas que engloban:  Volumen, Conformación de la molécula, también está la Carga eléctrica y  puede ser positiva, negativa o neutra y la Accesibilidad del determinante antigénico. También están las propiedades químicas que se refiere a  naturaleza química pues es importante para efectos de antigenicidad o inmunogenicidad, y la digestibilidad que  en ocasiones las estructuras son demasiado complejas, a tal grado que necesitan ser digeridas para interactuar con los linfocitos T. En sí,  las propiedades generales tienen que tener la calidad de extraños al cuerpo humano.
Autoinmunidad y   su  respuesta inmune  y dependen de  las propiedades físicas, químicas y receptores.         
Gracias a la importancia de los antígenos existen diversos tipos que se clasifican en:
·         Exógenos: son antígenos que han entrado al cuerpo desde el exterior, por ejemplo mediante inhalación, ingestión o inyección.

·         Endógenos: Los antígenos endógenos son aquellos antígenos que han sido generados al interior de una célula, como resultado del metabolismo celular normal, o debido a infecciones virales o bacterianas intracelulares.

·         Autólogo: en este encontramos al tipo auto antígeno, que son antígenos específicos de cada quien. Son antígenos específicos de cada órgano, por ejemplo: los antígenos tiroideos de una persona, no van a ser los mismo que en otra.
·         Alógenos u homólogos: aquí se encuentran los tipos aloantígeno o isoantígeno; estos son antígenos que se encuentran en la misma especie, pero en diferentes individuos. ej.,: antígenos de los grupos sanguíneos; así, el antígeno A y el antígeno B son aloantígenos.

·         Antígenos nativos: Un antígeno nativo es un antígeno que aún mantiene su forma original y no ha sido procesado por una CPA en partes más pequeñas.

inmunologia clinica

La inmunología clínica es el estudio de las enfermedades causadas por los trastornos del sistema inmunitario (fallo, acción anormal y crecimiento maligno de los elementos celulares del sistema). También involucra enfermedades de otros sistemas, donde las reacciones inmunitarias juegan un papel en los rasgos clínicos y patológicos.
Las enfermedades causadas por los trastornos del sistema inmunitario se dividen en dos amplias categorías:
  • Inmunodeficiencia, en la cual partes del sistema inmunitario fallan en proveer una respuesta adecuada (p. ej. en el sida).
  • Autoinmunidad, en la cual el sistema inmunitario ataca las células del propio organismo (p. ej. lupus eritematoso sistémico, artritis reumatoide, enfermedad de Hashimoto y miastenia gravis).
  • Otros desórdenes del sistema inmunitario incluyen diferentes grados de hipersensibilidad, en los que el sistema responde inapropiadamente a componentes inofensivos (asma y otras alergias) o responde con excesiva intensidad.
La enfermedad más conocida que afecta al sistema inmunitario es el sida, causado por el VIH. El sida es una inmunodeficiencia caracterizada por la pérdida de células T CD4+ ("helper") y macrófagos, que son destruidos por el VIH.
Los inmunólogos clínicos también estudian las formas de prevenir el rechazo a trasplantes, en el cual el sistema inmunitario destruye los alógenos o xenógenos.

inmunologia clasica

La inmunología clásica está incluida dentro de los campos de la epidemiología. Estudia la relación entre los sistemas corporales, patógenos e inmunidad. El escrito más antiguo que menciona la inmunidad se considera el referente a la plaga de Atenas en el 430 a. C. Tucídides notó que la gente que se había recobrado de un ataque previo de la enfermedad podía cuidar a los enfermos sin contraer la enfermedad por segunda vez. Muchas otras sociedades antiguas tienen referencias de este fenómeno, pero no fue hasta los siglos XIX y XX donde el concepto fue llevado a la teoría científica.
El estudio de los componentes celulares y moleculares que comprende el sistema inmunitario, incluyendo sus funciones e interacciones, es el tema central de la inmunología. El sistema inmunitario ha sido dividido en un más primitivo sistema inmunitario innato, y un sistema inmunitario adaptativo o adquirido de los vertebrados; éste último a su vez está dividido en sus componentes humorales y celulares.
La respuesta humoral (anticuerpos) es definida como la interacción entre los anticuerpos y los antígenos. Los anticuerpos son proteínas específicas liberadas de cierta clase de células inmunitarias (linfocitos B). Los antígenos son definidos como elementos que promueven la generación de anticuerpos. La inmunología trata de comprender las propiedades de estas dos entidades biológicas. Sin embargo, igualmente importante es la respuesta celular, que puede no solamente matar a las células infectadas, sino que también es crucial en el control de la respuesta de los anticuerpos. Se observa entonces que ambos sistemas son altamente interdependientes.
En el siglo XXI, la inmunología ha ampliado sus horizontes con las investigaciones desarrolladas en los nichos más especializados de la inmunología. Esto incluye la función inmunitaria de las células, órganos y sistemas normalmente no asociados con el sistema inmunitario, así como la función del sistema inmunitario fuera de los modelos clásicos de inmunidad.